
El Monte Fuji, símbolo de Japón y Patrimonio de la Humanidad, es la montaña más alta del país y un destino que atrae tanto a peregrinos como a amantes de la naturaleza. Sus paisajes cambian con las estaciones, ofreciendo una imagen inolvidable desde cualquier ángulo.
A sus pies se encuentra la región de Hakone, famosa por sus aguas termales, lagos y vistas panorámicas del Fuji. Además, combina templos, santuarios y museos que muestran la conexión entre cultura y entorno natural.
Visitar Fuji y Hakone significa disfrutar de lo mejor de Japón: tradición, paisajes volcánicos, relax en onsen y escenarios perfectos para la fotografía.